Bailar es...
Sentir
Observo mi cuerpo. Mi mundo interior. Percibo el exterior… Crece el mapa de mi conciencia corporal.
Moverse
Busco la facilidad, el mínimo esfuerzo, la máxima eficacia. Soy amable conmigo. Descubro nuevos caminos, más allá de los condicionamientos...
Inspirarse
Soy ola de mar, llama, árbol, viento, felino… la Naturaleza me acerca a mi propia naturaleza.
Expresar
Lo bailo todo. Todos los estados interiores. Todas las emociones. Todas mis intenciones. Doy, acojo, dejo pasar, agarro, rechazo, suelto, afirmo… La danza es bella en cuanto revela mi verdad.
Fluir
Me libero de las tensiones inútiles y de los bloqueos aprendidos. Me acerco a la exactitud de mi movimiento natural, a su coherencia perfecta. Nace la alegría.
Volverse música
Dirijo la orquesta, soy instrumentista, soy la cuerda que vibra, soy la onda sonora que se propaga hasta el infinito…
Crecer
De este encuentro con mi realidad resulta una experiencia transformadora. La práctica es un laboratorio, un contexto seguro, donde experimentar a través del arte.
Buscad la verdad, y encontraréis la belleza.
F. Malkovsky
¿Esta danza es para ti?
Esta danza está abierta a todas las personas, de todas las edades y condiciones físicas:
Personas que buscan cuidar su cuerpo con una actividad física saludable y optimizar la energía invertida en su movimiento.
Personas interesadas en desarrollar su capacidad expresiva y su comunicación con el entorno
Personas que se dedican a la música y buscan afinar la experiencia de su instrumento corporal.
Personas interesadas en desarrollarse a través de la coherencia entre todas las dimensiones de nuestro ser: física, cognitiva, emocional, expresiva, relacional, espiritual y estética.
Esta danza moviliza una multitud de esferas personales y puede resultar enormemente sanadora. Sin embargo, el objetivo de estos talleres no es terapéutico, sino artístico.
¿Para qué sirve la danza, sino para aprender a vivir bien lo que te toca vivir?
Annie Garby